Siempre que voy a iniciar el proceso de enseñanza con un estudiante, hablo primero con los padres antes de empezar el curso, esta primera conversación es muy importante, ya que en ese momento se establecen y se dejan claros todos los aspectos del proceso de aprendizaje. Esta reunión, casi siempre ha sido por iniciativa mía, porque la gran mayoría de veces he sido recomendado por algún amigo de ellos y no me piden ninguna explicación inicial sobre las clases.
Esa conversación es para mí, como una entrevista que se tiene para poder conseguir un trabajo. Ese primer momento es clave ya que, ahí les explico mi forma de trabajar, mi propuesta pedagógica, los objetivos, entre otros. También aprovecho para saber sus expectativas y su disposición para hacer parte del proceso que se va a iniciar. Recuerdo que, en una ocasión, un padre de familia tomó la iniciativa en la conversación. Inició comentándome, su experiencia con la guitarra durante su infancia y adolescencia, ya que, en la universidad y los años posteriores, no pudo volver a practicar dadas sus múltiples ocupaciones. Su objetivo era retomar la práctica del instrumento y que de paso sus dos hijos aprendieran. Luego me solicitó, que interpretara en la guitarra unas obras de su elección y con ello me dio a entender que ese era su único requerimiento para saber si yo era el profesor indicado.
Le dije que con mucho gusto lo haría, pero que antes de escucharme tocar me permitiera hablarle, a lo cual accedió. Inicié diciéndole quién era yo, le di mi currículo (mis estudios profesionales, mi experiencia en el campo de la educación, etc.). Luego le expliqué mi propuesta pedagógica, el plan de estudios, le mostré fotos y videos de conciertos de mis estudiantes. Finalizando la charla, le expliqué que, si decidía iniciar el curso de guitarra conmigo, tendría garantizado un proceso serio y organizado con un profesor experto. Para mí es muy importante dejar claro que el solo hecho de interpretar muy bien un instrumento musical, no lo hace a uno un buen profesor del mismo. Al finalizar, cuando me disponía a tocar una de las obras que me pidió en la guitarra, fue curioso porque me dijo que ya no era necesario escucharme tocar, porque con lo que le había explicado era suficiente y que deseaba iniciar el curso de forma inmediata.
Encontrar el profesor de guitarra ideal para sus hijos, debe ser una decisión que se tome después de buscar muchas opciones. Pero, ¿cómo saber cuál es el profesor indicado?
A continuación, les doy algunos aspectos a tener en cuenta durante la búsqueda y elección de un buen profesor de guitarra para usted y sus hijos. Si los sigue paso a paso, la elección de un profesor se le hará mucho más fácil.
1. Defina qué es lo qué quiere que su hijo(a) aprenda.
Establezca sus propios objetivos. Si no los tiene claros, cuando tenga la entrevista con el profesor, indague sobre tipo de música, metodología, requisitos, entre otros.
Quiere simplemente que sus hijos aprendan un repertorio, o que aprendan a tocar la guitarra con buena técnica y correcta interpretación. Si se tiene claro este último aspecto, va a lograr mucho. Ya que, muchos padres presionan al profesor para que sus hijos aprendan más obras, sin detenerse a pensar que la calidad del proceso aprendizaje no se mide por la cantidad de obras del repertorio, sino se debe medir por la correcta interpretación del mismo. Es preferible saber interpretar pocas obras, pero de buena calidad técnica e interpretativa; a tocar una gran cantidad de obras con una pésima ejecución.
2. Pregúntese qué busca del profesor o qué tipo de profesor busca
El ideal es que sea un profesor integro, que le guste enseñar, con experiencia docente, que sea organizado, puntual, que su forma de relacionarse sea agradable. Es muy importante destacar que no todo buen músico es un gran profesor, por lo tanto, deben cerciorarse de la experiencia docente, de los resultados como docente del profesor que estén entrevistando. Abundan en el medio, grandes músicos que carecen del gusto por la docencia e ignoran como es el arte de enseñar bien. Tenga presente que lo que está buscando es un profesor, el docente ideal, competente para la enseñanza de la guitarra.
3. Busque un profesor cerca a su casa
En internet, en los avisos clasificados en los periódicos, o caminando por el sector donde vive puede encontrar muchas ofertas. El ideal es que el lugar a donde van a tomar las clases, no quede muy retirado del hogar, por comodidad de los padres y de los estudiantes. La otra opción, es que, aunque le quede retirado de su casa, le sea fácil llegar al sitio donde se tomarán las clases. En caso de que la clase sea a domicilio, el profesor debe sentirse cómodo de llegar a un lugar de fácil acceso.
4. Una vez ubique el posible candidato, solicite una entrevista o reunión con él.
Contacte al profesor, coméntele la intención de que sus hijos reciban el curso de guitarra que él ofrece. Cuadre una reunión para hablar con él personalmente.
5. Conozca su formación académica
Solicite información sobre la preparación académica del profesor, que sea un profesional en la labor docente y como intérprete del instrumento.
Si ha decidido que la enseñanza sea con el Método Suzuki, es importante que el profesor haya realizado cursos de Filosofía del Método y curso de entrenamiento en el instrumento. El sólo hecho de enseñar el repertorio del Método Suzuki, no hace que ese docente sea un profesor capacitado para dicha labor. Este método va mucho más allá que enseñar un repertorio específico.
6. Es importante conocer la experiencia docente
Pregúntele al profesor sobre su experiencia en el campo docente y en el campo musical. Entre mayor preparación y experiencia tenga el profesor, va a tener una mayor posibilidad de éxito en el proceso educativo con su hijo(a).
En algunos casos la preparación y experiencia docente es mínima, entonces puede que eso afecte de forma negativa el proceso y los resultados que se buscan.
7. Busque un profesor con el cual pueda tener clases por tiempo prolongado
Cuando el profesor no está bien preparado, el tiempo de enseñanza con él será breve.
El estar cambiando seguido de maestro no es muy recomendable, porque en ocasiones genera en los estudiantes desmotivación.
8. Observe al profesor en acción
El ideal es ver en acción al profesor, por eso es recomendable presenciar alguna clase u observarla en video.
Mire cómo se relaciona con los estudiantes y cómo interactúa con los padres, ¿La clase se da en un ambiente relajado y agradable?, ¿El trato es amable y respetuoso? ¿El profesor está atento al proceso del estudiante y hace las correcciones de forma positiva y en el momento necesario?, ¿La clase es organizada?, ¿La clase se ve preparada?, ¿Durante la clase, realmente está enseñando, o se la pasa hablando y tocando?, ¿utiliza muchos recursos pedagógicos durante las clases?, ¿El profesor corrige los errores técnicos y/o interpretativos, o se limita a avanzar en aprender repertorio, sin detenerse a corregir errores?, ¿El profesor asigna la tarea de la semana de forma clara y puntual? ¿Da las herramientas para el trabajo en casa?, ¿Cuándo el estudiante tiene dificultades, el profesor es paciente y actúa de forma positiva?, ¿El profesor motiva constantemente a sus estudiantes?
Tenga presente este tipo de preguntas y otras que usted crea necesarias para elegir el profesor ideal.
9. Conozca la propuesta pedagógica del profesor
El profesor debe explicarle en qué consiste el curso, los objetivos y alcances del mismo. También debe ser claro al explicarles los contenidos y cómo viene organizado el proceso.
Muchos profesores solo trabajan pensando en el aprendizaje de un repertorio, ni ellos mismos tienen claro cuál es la secuencia de aprendizaje que se va a llevar y por qué razón. Si no se sigue un programa de trabajo, el proceso educativo será como un barco a la deriva.
10. Conozca el reglamento que tiene establecido el profesor.
Es importante saber todo lo que se refiere al reglamento que establece el docente, para antes, durante y después de las clases. Además, sobre el manejo que se les da a las clases que se cancelan por parte de los padres y/o de pronto el profesor (cancelaciones a último momento o realizadas con anterioridad). También es importante saber cómo se hacen las recuperaciones de las clases perdidas, en caso de que se tenga derecho a dicha reposición.
11. Pregunte por el listado de materiales que se requieren
El profesor es la persona ideal para asesorarlo en esta parte. Él debe darle todos los detalles para la adquisición de los materiales que se requieren, incluso si es posible, los puede acompañar el día que vayan a comprar la guitarra.
12. Si lo desea, escúchelo tocar guitarra
Aprecie su musicalidad y la habilidad en la ejecución del instrumento.
13. Pregunte por los costos del curso de guitarra y la forma de pago
Hay un dicho popular en Colombia que dice: “Lo barato, sale caro”.
No elija al profesor que le cobra menor cantidad de dinero. El costo del curso no debe ser el único aspecto que le haga inclinar la balanza entre las opciones de profesores que tenga. El profesor le va a cobrar de acuerdo a su experiencia, su formación y su profesionalismo. Además, recuerde que los productos y servicios de calidad tienen un valor proporcional al valor.
14. Hable con otros padres y/o conozca los testimonios de otros estudiantes.
Trate de encontrar la forma de poder hablar con otros padres o estudiantes del profesor con el cual tiene proyectado empezar el curso, o en caso tal lea testimonios de los alumnos y exalumnos.
Aquí, puede nuevamente hacer las mismas preguntas que se hicieron en el paso Nº 8.
15. Comente sus expectativas y no dude en preguntar todo lo que crea conveniente saber sobre el curso y el proceso de enseñanza.
Todas sus preguntas se las puede hacer al profesor en el momento de la entrevista y a los otros padres, si tiene la oportunidad de hablar con ellos también.
16. Eligiendo el profesor de guitarra
Después de seguir cada uno de los pasos anteriores, es el momento de sentarse a evaluar quién es el profesor que más se ajusta a sus requerimientos y expectativas. Una vez hecho esto, solamente queda volver a contactar al profesor para definir el horario de las clases y la fecha de iniciación del curso.